PURO VIAJE
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5 destinos costeros de Sudamérica que brillan en temporada baja
Viajar en temporada baja tiene un encanto propio: playas tranquilas, precios razonables y esa sensación deliciosa de caminar por la orilla sin multitudes. En Sudamérica, varios destinos costeros alcanzan su mejor versión cuando la mayoría de los viajeros ya regresaron a casa. El clima se vuelve más amable, la luz cambia, los hospedajes ofrecen la calma que rara vez se encuentra en temporada alta y los paisajes parecen preparados solo para quien se anima a visitarlos fuera del calendario habitual. Aquí tienes cinco lugares costeros que brillan con fuerza cuando baja el flujo turístico, cada uno con su propio ritmo y personalidad. En temporada baja, Jericoacoara se siente como un secreto contado al oído. Las calles de arena, las posadas rústicas y el sonido del viento sobre las dunas recuperan un ritmo pausado. Las playas se vuelven ideales para practicar kitesurf sin aglomeraciones, y la icónica Pedra Furada se puede recorrer con tranquilidad. La luz suave de los meses fuera de temporada resalta los tonos dorados del atardecer, y la oferta gastronómica ?siempre vibrante? conserva su calidad sin tiempos de espera. Cuando baja el turismo, este pequeño pueblo recupera el espíritu bohemio que lo vuelve tan especial. Punta del Diablo ofrece playas amplias, senderos entre dunas y un excelente ambiente para desconectar. En temporada baja, los alojamientos son más accesibles, la brisa es más fresca y la pesca artesanal vuelve a ser protagonista. Ideales para quienes buscan descanso, caminatas largas y un contacto más íntimo con la vida costera uruguaya. Con fama de destino vibrante y social, Máncora sorprende por su faceta tranquila cuando llega la temporada baja. El mar se muestra más sereno, las playas menos concurridas y los atardeceres ganan una intensidad particular. En esos meses, la experiencia es más relajada, perfecta para quienes quieren practicar surf sin competencia por las olas o para quienes simplemente desean un escape cálido y silencioso. La oferta hotelera mantiene calidad mientras los precios se suavizan. Aunque suele ser muy concurrida, San Andrés tiene un encanto inesperado en temporada baja. El famoso mar de siete colores sigue allí, solo que sin el bullicio de la temporada alta. Es un excelente momento para disfrutar snorkel, buceo y paseos en lancha sin prisas ni largas filas. Las playas se sienten más exclusivas, el ritmo general baja y los costos ?sobre todo en hospedaje? se vuelven mucho más atractivos. Bahía Inglesa destaca por sus aguas turquesas y su ambiente casi mediterráneo, pero en temporada baja se convierte en un remanso de paz. Las playas se vacían lo suficiente para disfrutar caminatas largas, fotografía y paseos en bicicleta junto al mar. La gastronomía local, centrada en mariscos frescos, sigue activa y los precios resultan más convenientes. Es un destino ideal para quienes buscan paisajes luminosos y tranquilidad en la costa chilena.1. Jericoacoara ? Brasil
2. Punta del Diablo ? Uruguay
3. Mancora ? Perú
4. Isla de San Andrés ? Colombia
5. Bahía Inglesa ? Chile
